Ingredientes:
- 500 gr de brócoli
- 70 gr. de harina común
- 70 gr de mantequilla
- 1 l. de leche
- 100 gr de queso Gruyère rallado
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
Receta muy sencilla, más aún si tienes hecho un ROUX (mezcla de la harina y mantequilla ya tostada y congelada o en la nevera). Ver bechamel en el blog ( https://lacocinadelchefmonge.com/2014/11/06/salsa-bechamel/).
Empezaremos haciendo el Roux de la bechamel con la harina y la mantequilla y lo dejaremos enfriar en la nevera o el congelador.
Lavamos bien el brócoli y cortamos el mismo en el tamaño de flores que queremos para el plato. En este caso, las hemos elegido pequeñas eliminando casi todo el tallo. A continuación, ponemos agua a hervir con sal en abundancia y, cuando entre en ebullición, echamos el mismo y lo dejamos hasta que éste esté cocido, aproximadamente 10 minutos desde que el agua vuelva a hervir, pero dependerá, en cualquier caso, del tamaño que tengan nuestras flores de brócoli, las probamos y las dejamos al punto que cada uno quiera. Yo recomiendo que queden un poco al dente, las sacamos y las metemos en agua con hielo para cortar esa cocción y, de esta manera, que conserven su color natural y vivo. Una vez frías, las ponemos a escurrir.
Mientras escurren, vamos a hacer la bechamel. Ponemos la leche a calentar hasta llevarla a ebullición, sacamos el roux de la nevera y lo troceamos. Cuando la leche empiece a hervir, bajamos el fuego, vamos echando los trozos de roux mezclando con las varillas sin dejar de mover y seguimos echando hasta acabar todos y que estén todos desechos. Continuamos moviendo hasta espesar y, con ese fuego bajo, lo dejamos hervir lentamente durante 4 ó 5 minutos moviendo de vez en cuando, la salpimentamos y le echamos un poco de nuez moscada,.El tiempo que se tarda en hacer esta bechamel con este sistema, unido a la ventaja de que jamás nos aparecen grumos, es de un par de minutos más el tiempo de cocción de 4 ó 5.
Ponemos en una fuente grande o varias más pequeñas las flores del brócoli en el fondo de las mismas y las vamos cubriendo con la bechamel, le ponemos el queso rallado por encima y las reservamos tapadas con papel film. En este momento, podemos guardarlas durante 3 ó 4 días en la nevera y mucho más tiempo en el congelador.
Para finalizar, si las vamos a comer en el momento, encendemos el horno con el grill a 160º, las introducimos a gratinar para que se doren y ya estarían listas. Si, por el contrario, las tenemos en la nevera o congelador, habrá que descongelarlas primero, dejándolas fuera hasta que tengan temperatura ambiente, precalentamos el horno a 150º y las metemos a que cojan un poco de temperatura para luego poner el grill al final para que se doren.
Esta misma receta sirve para la coliflor.