Ingredientes:
- Una pieza de lomo de atún de 400 grs.
- 2 cebollas (mismo peso que el atún)
- 1 ajo
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva
- 20 ml de Pedro Ximenez
- Sal y pimienta
Receta muy fácil y riquísima.
En la temporada de atún, a mi me gusta comprar piezas de lomo de atún de unos 12 cms de largo y el ancho del lomo. De ellos, luego yo saco los cortes rectangulares para el Tataki y con los restos es con lo que hago este plato, que me gusta que sea de trozos irregulares e intento que tengan de grueso algo menos de 1 cm.
Una vez los tengo todos cortados en esa dimensión, los salpimento y reservo hasta que tenga el resto preparado, que consiste en pelar las dos cebollas y cortarlas en rodajas o semi-rodajas (es más cómodo cortar primero a la mitad y luego cortar en plano) y picar muy fino el ajo. Una vez tenemos esto, empezamos.
Ponemos aceite de oliva en una sartén y, cuando esté caliente, salteamos el atún, vuelta y vuelta, porque no queremos que se haga, queremos que deje en la sartén ese saborcito suyo que sólo queda si lo pasamos por el aceite. Lo sacamos y reservamos tapado con film.
Sobre esa misma sartén y aceite, echamos la cebolla y el ajo, una pizca de sal para ayudar a que suden, con fuego medio fuerte, pero sin dejar de mover ya que no queremos que se nos queme la cebolla.
La vamos moviendo mientras que va cogiendo color y, cuando empieza ya a tomar ese color dorado, le añadimos el Pedro Ximenez y el laurel, lo tapamos y lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos. Controlamos que no nos quede seco, aunque lo normal es que entre el vino y el agua de la propia cebolla a fuego lento esto no pase y sí que se nos haga la cebolla.
En este momento, podemos hacer dos cosas según queramos el resultado final. O bien esperar a que se haya evaporado casi totalmente el líquido y entonces echar el atún y darle un par de vueltas para que se junten los sabores, en cuyo caso el atún no se hará apenas más de lo que estaba, sino que simplemente cogerá temperatura y el sabor de la cebolla que saldrá muy caramelizada, o bien poner el atún cuando aún tenga líquido y, de la mima manera, dejarlo un par de minutos y sacarlo con un poquito de salsa. En esta segunda forma, el atún sale un poquito más hecho, pero se compensa con el encebollado más jugoso, rectificamos de sal.
Aquí aparecen las fotos de las dos maneras y creo que no hay que explicarlas mucho.